Tres tendencias que están cambiando las imágenes y la teledetección



Lo más importante

Los responsables de la toma de decisiones pueden recurrir a los crecientes inventarios de imágenes para obtener información sobre las operaciones, los riesgos, el crecimiento y la capacidad de recuperación. Descubra cómo un sistema integral de imágenes con capacidades de contenido, gestión, cartografía, análisis y visualización, respalda los flujos de trabajo de imágenes esenciales y de tendencia, entre los que se incluyen los siguientes:

  1. Integrar más tipos de datos
  2. Apoyar los esfuerzos de sostenibilidad
  3. Trabajar con imágenes de mayor resolución

La inteligencia geoespacial añade contexto a nuestro mundo, y las imágenes le dan vida. En el sector de la teledetección, se ha producido un retorno a las raíces de la observación de la Tierra, así como una conversación en torno al creciente papel de la teledetección en los análisis tradicionalmente no espaciales. He aquí tres tendencias principales que hay que seguir.

1. Integración de datos estructurados y no estructurados

Las empresas, los gobiernos y los organismos se están dando cuenta de que reunir diferentes fuentes y formas de datos en un único ecosistema puede permitir una visión analítica más profunda y enriquecida. Hay poder en la comprensión de las fuentes de datos no estructurados en el contexto espacial.

A medida que aumenta el número de sensores en todo el mundo, los datos son cada vez más voluminosos, lo que presiona a los científicos y analistas de datos para que los conviertan en información significativa.

Los datos no estructurados, como los archivos multimedia digitales, los datos de tipo tabular o los documentos, aunque ricos en información, adquieren más valor cuando se entienden en un contexto geoespacial. El procesamiento del lenguaje natural puede ayudar a detectar nombres de lugares en el texto, vinculando esas ubicaciones a un mapa y ayudando a los analistas a encontrar patrones o relaciones. Los catálogos orientados por imágenes pueden utilizarse para ver exactamente el aspecto de un lugar, extraer un videoclip relacionado, o recuperar un documento rico en datos, todo ello para enriquecer la comprensión. En tiempos de agitación social, las fotos en directo pueden ayudar a captar el sentir en una región.

Las recompensas de la integración de datos son potencialmente enormes. No sólo nos permite comprender mejor las relaciones espaciales entre los elementos de los datos, sino que ahora también podemos ver los ecosistemas sociales, económicos y medioambientales interdependientes del mundo, de una forma holística, necesaria para abordar algunos de nuestros retos más apremiantes. Ahora podemos ver el mundo multidimensionalmente, ampliando el paradigma más allá de x, y y z para añadir el tiempo (t) y las relaciones (r). Esto permite un proceso de toma de decisiones mejor informado y no sólo nos da una imagen más real de lo que está ocurriendo sobre el terreno, sino que también empieza a responder a las preguntas de dónde y por qué.

 

2. Apoyo a los esfuerzos de sostenibilidad con aplicaciones innovadoras de la teledetección

A medida que el mundo se une para hacer frente a la crisis climática, se pide a los profesionales de la teledetección, crear los mejores flujos de trabajo que permitan una cobertura continua para vigilar el metano y el carbono en la atmósfera.

Hasta ahora, la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero se han rastreado a través de estaciones de control terrestre en todo el mundo, a menudo, cerca de grandes instalaciones emisoras de metano o carbono. Pero estas estaciones tienen una cobertura limitada. Mediante el uso de imágenes hiperespectrales espaciales procedentes de sensores instalados en satélites, ahora podemos vigilar una visión más amplia del planeta y detectar nuevos fenómenos. Carbon Mapper, Satellogic y GHGSat son algunos de los principales actores que lideran el camino con capacidades hiperespectrales previstas.

Los Datos del radar de abertura sintética (SAR) están adquiriendo protagonismo tanto para aplicaciones de vigilancia como analíticas. Algunas organizaciones destacadas que los utilizan son Capella Space, PredaSAR e ICEYE. La tecnología ha ganado popularidad recientemente porque puede crear una imagen muy precisa durante el día, por la noche y a través del humo o la nubosidad. Ya se trate de una emergencia local como un derrame de petróleo en la costa de California o de un problema global como la deforestación, esta tecnología puede ayudarnos a ver zonas que los tipos de sensores más tradicionales no pueden, y obtener una imagen más holística de lo que está ocurriendo.

 

Imágenes por satélite de Washington, DC, facilitadas por Airbus. Tradicionalmente, los analistas han tenido que sacrificar la resolución al utilizar estas imágenes fuera del ángulo de inclinación, pero si observamos el ejemplo anterior, podemos ver que ya no es el caso.

3. La próxima oleada de satélites será más grande y proporcionará imágenes de mayor resolución

Desde mediados de la década del 2000 hasta finales de la del 2010, el futuro parecía estar en las grandes constelaciones de pequeños satélites. Ahora, basándonos en el número de nuevas constelaciones proyectadas, estamos asistiendo a una vuelta a la construcción de satélites más grandes, y más numerosos, con mayor resolución, mejor calidad y tiempo de revisita aumentado. Por ejemplo, la constelación Pléiades Neo de Airbus cuenta ahora con cuatro satélites de 30 centímetros de resolución en órbita, lo que supone una mejora tanto en resolución como en frecuencia temporal. Los satélites pequeños seguirán teniendo su lugar; pero existe un movimiento para equilibrar mejor la resolución temporal y espacial, con un enfoque renovado en la calidad y la precisión. 

Esri, el líder en tecnología geoespacial, ofrece software completo, escalable y resiliente para ayudar a lograr una mayor comprensión de nuestro mundo a través del espacio, el tiempo y las relaciones contextuales. Ya sea a nivel local o nacional, las imágenes pueden impulsar el cambio para el bien global.

Imágenes por satélite de Washington, DC, suministradas por Airbus.

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